Con los primeros días de calor, las pasarelas mediterráneas lanzan pistas claras de lo que llevaremos de junio a septiembre: color optimista, tejidos ligeros y la mezcla audaz que siempre ha caracterizado al street-style barcelonés. Entre todas las firmas, Desigual vuelve a brillar con una propuesta SS25 que equilibra vanguardia y frescura sin perder de vista la sostenibilidad. A continuación, repasamos las tres claves que ya marcan tendencia.
1 Transparencias cromáticas
Los vestidos de tul degradado —con un difuminado que va del coral al violeta evocando el cielo sobre la Barceloneta— asoman como la pieza imprescindible para los atardeceres de verano. El corte largo y la caída sedosa estilizan sin renunciar a la comodidad, mientras el forro de viscosa reciclada confirma el giro eco de la casa.
2 Denim patchwork 2.0
El vaquero deja de ser básico para convertirse en lienzo: cortes globo, pespuntes a la vista y paneles de distintos lavados que recuerdan a la estética DIY de principios de los 2000. La nueva falda midi patchwork de Desigual —confeccionada en Better Cotton— es el mejor ejemplo: volumen arquitectónico y vocación artesana en la misma prenda.
3 Accesorios maxi
La silueta se alarga gracias a plataformas de goma ultraligeras con cintas al tobillo; perfectas para combinar con mini-vestidos o denim relajado. La familia de bolsos "Panel" suma puntos con piezas modulables, confeccionadas en poliuretano reciclado y con costuras vistas que reflejan el espíritu collage de la marca. Completa el look el bucket hat de rafia a rayas, heredero directo de la estética surf-chic que arrasa en las playas de Badalona.
Con propuestas que fusionan luz mediterránea, confort urbano y materiales de bajo impacto, Desigual firma su colección más madura sin perder el desenfado que la hizo famosa. Un armario que invita a vivir el verano en technicolor, entre puestas de sol, conciertos al aire libre y escapadas improvisadas.


